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jueves, 25 de febrero de 2016

Mediocridad Inoperante Activa (egocéntrico)

La mediocridad es la ausencia de impulso o pasión interior hacia la excelencia, hacia la superación y la creatividad, actitudes todas ellas  innatas en el ser humano.Son los elegidos”, personas que creen poseer una clarividencia interior y  sabiduría. La verdad es que tampoco escuchan las críticas abiertas. La asertividad simplemente no funciona con ellos. Tienen la piel de un rinoceronte y atacan tan ferozmente como este animal .Sólo ellos tienen el derecho a brillar (cosa bastante improbable dada las carencias en sus competencias técnicas y actitudinales) y no les temblará el pié al pisar a auténticos profesionales como si se trataran de cucarachas (así reafirman ante ellos mismos su hipotética superioridad). Lo normal es que un Mediocre Inoperante Activo tenga un armario lleno de cadáveres.  Pueden pasar semanas, meses e incluso años realizando listas y listas de errores que comenten otras personas –sobre todo las cometidas por excelentes profesionales-, pero sólo serán  capaces de editarlas, registrarlas, engrandecerlas y comunicarlas a voz en grito para que se entere “todo el mundo”.  Esta actividad frenética y sin sentido les mantiene hiperocupados todo el día de aquí para allá haciendo nada. Salvar al mundo es una tarea sumamente ardua y ha recaído sobre sus hombros. Y cuando tienen poder es aun peor: el peso de su ineficacia recaerá en los hombros de sus subordinados, a los que asfixiará hasta la extenuación; como son incapaces de trazar una estrategia o planificar las acciones a acometer todo será urgente y prioritario, con la subsiguiente parálisis organizativa.Por tanto, el enfermo de este mal será un individuo que luche por oscurecer, defenestrar o eliminar, en diversos grados, a todo aquel que pudiera destacar en la empresa, escuela, etc., dependiendo del grado de infección que tuviera.  Además es un sujeto proclive a la envidia, puesto que sufre ante el progreso ajeno y, por ello, tiende a destruir la excelencia, desarrollando sofisticados mecanismos de control, persecución y entorpecimiento. Se tiende a destruir el sujeto mínimamente brillante o percibido como amenazante o al que señala como vulnerable.