Qué le sucede a una mujer para que actúe de ese modo?
Siente que está acorralada por ciertas situaciones que se le escapan de las manos; exigencias sobre ella misma que no puede afrontar, sensación de impotencia; se siente amenazada por la oposición de los demás o desbordada por lo que siente como falta de apoyo y colaboración en situaciones domésticas o de otro tipo. En oportunidades las exigencias que tiene que afrontar no son imaginarias sino reales, pero no sabe como pedir ayuda y muchas veces ella misma presenta ante la familia una imagen de autosuficiencia, por lo cual nadie supone que necesita colaboración o ayuda. Su irritación, entre tanto, va creciendo, sin poder encontrar modos correctos y asertivos para manejarse frente a determinadas circunstancias con sus seres queridos. Debemos señalar, que ella realmente ama a su familia pero proviene de un entorno disfuncional que le mostró ejemplos que ella absorbió como válidos y los reitera.
¿La violencia es siempre hacia el marido y los hijos o también hacia otras personas de la familia?
La personalidad con rasgos violentos acciona hacia cualquier miembro de la familia, el único límite es la posibilidad del otro de rechazar la agresión. Pueden agredir a padres ancianos, a suegros o a la mucama, si estos no tienen la capacidad de frenar esta conducta.
Hay que entender que habitualmente la mujer puede ser muy afectuosa y razonable pero de pronto, estalla incontrolablemente tomando por sorpresa a la persona que está con ella. Existen sin embargo matices de violencia; a veces la agresión es más sutil, aunque no menos dañina para el otro, a través de la ironía o la burla.
Albertína López
Psicóloga Clínica
Albertína López
Psicóloga Clínica

